Estrategia
El borde del networking. Episodio 7.
Hoy, en el episodio número 7 de este podcast hablo de networking y, a través de un ejemplo de lo que no se debe hacer, te daré mi impresión de lo que sí creo que hay que hacer o al menos de como trabajo yo con este tipo de eventos.
Antes de entrar de lleno en el tema de hoy, te recuerdo que en www.enzimatica.es/formación tienes el curso online en el que volcamos toda nuestra experiencia, estrategia y algún que otro secreto profesional y con el que conseguirás llenar tu agenda semanal de reuniones comerciales.
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En ella encontrarás los 4 pasos que necesitas para cerrar la primera reunión con la directiva de una gran empresa utilizando LinkedIn, la escritura comercial y el teléfono.
Échale un vistazo a todo porque te será muy útil para cerrar mejores reuniones comerciales con las que hacer más ventas.
El de hoy va a ser un episodio cortito ya que estoy probando a ver qué os gusta más, si los contenidos rápidos o algo más profundos.
Buenas y no tan buenas prácticas al asistir a un networking
Imagina que estás en uno de esos eventos en los que, entre charla y charla, tienes un ratito limitado para hacer networking.
Tienes tres opciones:
1- Si en la sala hay unas doscientas personas, tienes que darte prisa si las quieres pillar a todas.
Así que vas a toda velocidad, grupo por grupo, persona por persona, soltando el elevator pitch que te has aprendido de memoria y dejando tu tarjeta a todo el que extiende la mano.
Acabas agotado pero con cien cromos tarjetas en tu poder.
2- Prepárate bien antes de ir al networking. Puedes hacerlo escogiendo a las personas con las que hablar esos minutos.
De esa forma es más fácil lograr una buena primera impresión que si vas como en el primer ejemplo.
3- Si no sabes quién irá a ese networking, tienes que tener muy claro qué quieres encontrar.
En este caso la ventaja está en que si tienes claro quién es tu cliente ideal puedes hablar con un grupo de personas y, cuando detectas que quien buscas no está ahí, puedes cerrar la conversación de manera educada y con calma, e ir a buscar otro grupo.
Lo importante no es encontrar a quién buscas en la primera ocasión, sino dejar una primera buena impresión allá donde busques.
La historia de Borderín
La primera vez que me topé con uno de estos networkers bordes fue en un evento hace ya varios años.
La historia fue así:
Ahí estaba yo, novata, con un negocio recién arrancado y en uno de los primeros networkings de mi vida. Una introvertida con miedo escénico que no sabe muy bien para qué ha ido a ese evento pero ha ido porque “todo el mundo” le ha dicho que tiene que hacer networking.
(¿Te ha pasado alguna vez?)
Así que me fui para Madrid, a un evento.
Puedes imaginárme en el momento del café – networking con más vergüenza que rizos en la cabeza y buscando el valor para acercarme a alguien con quien charlar un rato, cuando un comercial se acerca a mí. Vamos a llamarle Borderín porque parece que si hacemos pequeñas las malas prácticas, se verán más las buenas.
Borderín me habla de lo que vende, me pregunta quién soy y yo, contenta porque me está facilitando la tarea de romper el hielo, le sonrío le saludo y le hablo de quién soy y qué hago. Incluso recuerdo que pensé en no hablar demasiado de mí para que Borderín se sienta cómodo y siga contándome.
Pero la sonrisa se me queda a medias (como cuando vienes del dentista y tienes la mitad de la cara dormida) cuando Borderín me suelta un demoledor “Ok, gracias, esta es mi tarjeta, si estás interesada, estoy a tu disposición”.
Y me deja plantada cual lechuga en mitad del huerto.
La impresión que me dio Borderín fue horrible, quizás en ese momento yo no era su cliente ideal, pero tampoco dejó que terminase de hablar, ni tampoco sabía si podía recomendarle a alguien o si más adelante mis circunstancias serían distintas.
No digo que Borderín sea un borde en su vida privada, quizás esté agobiado por entregar el máximo de tarjetas posible o no sepa cómo se trabaja bien un networking. Quizás sea de esas personas que no pueden esperar y quieren resultados inmediatos.
Quizás Borderín trabaje únicamente con parámetros de estadísticas muy básicas, es decir, “si hablo en 20 minutos con 100, 10 serán potenciales clientes y 1 me comprará” Y por eso haya ido tan a saco conmigo (y con el resto, seguramente).
Lo que no estaba viendo Borderín es que hay muchas otras maneras de conseguir esa venta en un networking sin dejar de ser una persona agradable y sin que suponga un desgaste de energías, que es seguramente lo que le pasó a Borderín al terminar.
Alguien que trabaja así los networkings no mantiene esa estrategia mucho tiempo, porque no le funciona, básicamente.
Para que el conocer a tu cliente ideal sea un ahorro de tiempo y energía, además de ser una estrategia útil, es importante que no alargues conversaciones con aquellas personas que no cumplan el patrón.
Y también es muy importante ser educado, valorar el tiempo de cualquier persona con la que estás hablando y asociar una buena primera impresión a tu tarjeta y datos de contacto.
Voy a parar el podcast durante los meses de julio y agosto, quiero crear más y mejor contenido y, además, trabajar sobre la estrategia de ventas de Enzimática. Así que en septiembre volveré con mucha más fuerza y más episodios.
Y hasta aquí el episodio número 7 de “Mejores reuniones, más ventas” si te has quedado con ganas de más puedes echarle un vistazo al resto de episodios y a la guía gratuita “Mejora tus reuniones de venta”.
Muchas gracias por escucharme, por estar ahí, por seguirme en LinkedIn y Facebook y por ser una audiencia tan maravillosa.
Nos escuchamos después del verano, te deseo unas felices vacaciones y que disfrutes, ya sea en la playa, en la montaña, en casa, en el pueblo, en el parque, de viaje o donde quiera que vayas a ser más feliz.
Gracias por todo, nos escuchamos en septiembre.